Los cuidadanos se quedán confusos en el momento de decidir donde van a estudian sus hijos: si los ponen en la educación privada o en la pública.
Hay que observar los aspectos positivos y negativos de ambos. La ventaja de la enseñanza pública es que no necesitas pagar las barbaridades que se exígen en la educación privada y estás ejerciendo tus derechos de ciudadano, pues la educación es un deber del Estado. Sin embargo, a calidad educacional pública es muy mala, pésima. Los profesores ganan poco y trabajan mucho; por eso no se interesan en hacer ninguna cualificación profesional. La cantidad de horas que trabajan llega a ser inhumano y el Estado no se preocupa devidamente con estos profesionales de la educación. Para decirlo con más énfasis, la educación pública está chatarreada.
Contodo esto, resta a nosotros la enseñanza privada, ofrecida por varias instituciones, sean impresariales, religiosas, culturales y diversas otras. La mayoria de estas instituciones ofrecen una educacíón de calidad, aunque esta salga muy cara al bolsillo de los alumnos o de sua padres. Esa educación cualificada es posible porque los que la contratan pueden exigir sus derechos directamente a la institución que han contratado. También porque la concurrencia en este sistema es muy acentuada e, por eso mismo, no pueden macular el nombre institucional (comercial), sino promoverlo o comecializarlo positivamente. Una caracteristica relevante es, también, el esfuerço aplicado em obtener nuevos equipos didacticos, muchos hasta revolucionários em el sistema vigente, como por ejemplo los equipos informatizados: el pizarrón digital, lãs clases a larga distancia, el fácil acceso a internet dentro de las aulas y muchas otras facilidades. Sin embargo, esta educación tiene un grand riesgo: toda esta preocupación puede no ser exclusivamente por la enseñanza en si misma, sino por el mezquino deseo de ganar dinero, tornando la educación um mero comercio. De este modo, las personas dejan de ser el centro esencial y dan su lugar al deseo de ganar cada vez más que tienen los propietarios de estas redes de educación privada.
Por lo tanto, nos resta reconocer: está fallida la educación em su aplicación actual. Su grán preocupación no es el ser humano, o no está siendo hasta ahora y desde mucho tiempo. Hay muchos juegos e interferencias políticas y eso, según nos muestra la experiência, no es bueno para nuestro pueblo. Se hace urgente um considerable restauración em todo el sistema educacional, tanto el sistema público, como el privado tienen sus calidads, pero no están próximos de la excelencia que exige la educación em su esencia.
Comunicando
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